EQUIPO IIO REVISTAS ENTREVISTAS ARTICULOS OBRAS EVENTOS BUSCAR PUBLICA EN IIO LINKS CONTACTO |
1 CORRADA, Manuel. Mírame Pero. ARQ (Santiago), Octubre. 2004, no.46, p.32-33. 2 En Diciembre del 2002 el entonces Alcalde de Santiago y posterior candidato a la Presidencia, Joaquín Lavín, instaló playas artificiales en el río Mapocho, desatando la controversia por las dudosas condiciones de salubridad del río y un trato indigno a los pobres que las usarían. 3 MORENO, Manuel “Vivienda Social y Arquitectura: ¿caminos divergentes?” en Revista ARQ, No. 32 (Abril 1996), p. 41-43 4 Entrevista a Mathias Klotz en COCIÑA, QUINTANA, VALENZUELA “Mathias Klotz” en Revista 110, vol.3 (octubre 2006), p. 3-4 5 BROWNE, Enrique “Otra arquitectura en América Latina”. Ed. Gustavo Gili, México, 1989. p. 17-18
6 Marauri, Iñigo “El trabajo del arquitecto tiene mucho que ver con cuestiones de carácter social” entrevista a Lucía Feu en Revista Consumer Eroski [ref. 17 de Agosto de 2005] Disponible en www.consumer.es
7 Página web Oficial de Rural Studio www.ruralstudio.com |
Arquitectura Social:
3 reflexiones y 1 estupidez
1. El arquitecto y la Sociedad: la presencia de su arquitectura Ni la “calidad” ni la paradoja de la ausencia de arquitecto son motivo alguno para excluir a esta “obra” de la producción arquitectónica local. La razón: tanto la mala calidad como el anonimato de sus autores han caracterizado a la Arquitectura Social chilena: “Es muy difícil saber a estas alturas si detrás de los grandes conjuntos de “vivienda social” están todavía los arquitectos. Esto ha definido una condición de anonimato en la relación obra-creador; al abandonar el campo de lo arquitectónico y sumergirse en una forzada clandestinidad, se pierde la necesaria responsabilidad pública del arquitecto frente a su obra”3 Yendo al otro extremo, en la entrevista que realizamos a Mathias Klotz4, explicaba que la producción destacada de su generación egresada en la década de 1990 se debía en gran parte a la situación económica favorable de esos días: las casas de veraneo, la proliferación de malls y tiendas lujosas eran los encargos que surgían por esos años. Pero pareciera que hoy no basta construir casas para sus madres en litorales ideales, o casas para sus hermanas en comunas acomodadas. El cliente ideal es escaso y los arquitectos somos muchos. En tiempos que el Estado ha dejado de ser el “príncipe moderno de la arquitectura”5 y el mecenazgo se agota, parece urgir una actitud activa que sepa dar respuestas a nuevos encargos de la ciudad. Un cambio reciente: la obra ganadora de la última Bienal de Arquitectura de Chile fue el conjunto de Vivienda Social en Quinta Monroy proyectado por el equipo de Elemental. Planteamientos que de ahí vienen, como “no verlo como un problema ético, sino como un reto intelectual”, abren un cuestionamiento racional sobre problemáticas sociales que puede ganar peso frente a los problemas reales de la ciudadanía. 2. Más allá de la sola Vivienda Puerto Viejo, playa de la III Región donde existe una toma con 2.000 casas de veraneo; una Galería de Arte de nivel internacional, en medio de barrios residenciales de clase media-baja y baja de la comuna de Pedro Aguirre Cerda; las citadas playas; son todos ejemplos de respuestas espontáneas a carencias que no han sido incorporadas por los actores oficiales como necesidades urgentes. La Arquitectura Social se ha entendido en Chile únicamente como la construcción de Vivienda Social; si las Playas de Lavín fueron una respuesta de politiquería populista a un problema existente, es urgente que como arquitectos generemos una producción arquitectónica que tenga algo que ver con las necesidades de la mayoría de la población; se requiere una diversificación y ampliación doble: de las problemáticas que constituyen el origen y la “materia con la que se opera”, por un lado, y de la respuesta programática, material-formal y de gestión de un “proyecto de arquitectura”, por otro.
3. ¿Los ladrillos son tan importantes como el pan? La situación de Chile en el contexto global puede decirse de dos maneras: un país con una posición intermedia en la escala de desarrollo, o un país que no es tan pobre y marginal como Ruanda. Esto nos aleja de la realidad en que se desenvuelven actores que tradicionalmente han llevado la bandera mundial de la “Arquitectura Social”. A la vez, nuestras instituciones mantienen pretenciones hacia los estándares de vida de los paises desarrollados, todo esto con una calidad de vida condicionada por una ciudad cuya concepción de las nececidades básicas es reduccionista e insuficiente, tanto así que se han generado extenciones enormes de zonas exclusivamente residenciales que se deterioran rápidamente [cons sus habitantes en ellas], principalmente por la falta de equipamiento. Incluso en las condiciones más extremas, instituciones como A.S.F. operan llevando un componente de construcción de infraestructuras, vinculado a la solución de las necesidades fundamentales que incluye oferta diversa de servicios. Es necesario un cambio en la relación entre las instituciones que encauzan el enfoque de la arquitectura en Chile. El caso de Elemental es el ejemplo más notorio de este nuevo y necesario enfoque. Por otro lado, el rol de las Universidades es fundamental. El mejor ejemplo de una posición institucional responsable con la realidad en la que aspiran operar sus arquitectos, es el modelo de titulación que la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca ha definido para sus estudiantes. Éste incluye el diseño, gestión y construcción de una obra de arquitectura, consolidando entornos sociales vulnerables bajo el lema “llevar arquitectura donde antes no llegaba”. El modelo, aún perfectible, toma referentes que trabajaban con obras construidas pero que no tenían un peso social más allá del poético, como la Escuela de Valparaíso. Se incorpora al panorama local enfoques como los que ha desarrollado Rural Studio de la Universidad de Auburn [Alabama, EEUU], donde se “busca soluciones a las necesidades de la comunidad dentro de su propio contexto, no fuera de él. Las ideas abstractas basadas sobre conocimiento y estudio se transforman en las soluciones realizables forjadas por el contacto humano verdadero, la realización personal, y un aprecio por la cultura”7. En el caso de Talca, el enorme peso y dificultad de construir una obra real, es producto de una profunda conciencia de la relación entre las instituciones universitarias y la sociedad, que ha logrado un hito enorme: que la última obra como estudiante, y la primera como arquitecto, sea una obra de Arquitectura Social. 4. ¿Por qué alguien querría meterse a resolver problemas de Arquitectura Social si es mal pagado y requiere de un esfuerzo mental mayor?
Francisco j. Quintana |
versión impresa agotada Editorial |