Letras
Paloma González

Dar (el) tiempo I: La Moneda Falsa
autor: Jacques Derrida
Editorial: Paidos Básica, 1° Edición, 1995

“la estructura de huella y de legado de este texto desborda la fantasía de retorno y marca la muerte del firmante o el no-retorno del legado, el no beneficio, por consiguiente, cierta condición de don, en la escritura misma” - pág. 101

Registro
Jacques Derrida, por medio de la interpretación de un relato de Baudelaire, “La Moneda Falsa”, más las lecturas de Heidegger, del “Ensayo del Don” de Mauss y de textos de Benveniste (previos de Kierkegard), intenta ordenar los alcances de la relación entre don y tiempo por medio de  la ontología,  semántica, antropología y la economía política.
La cuestión del don, sin retorno circular, sin deuda entre donatario y donador, no se inscribe aquí en el intercambio mercantil, se concibe como exceso,  como un  lujo, desde la escena de Baudelaire en que dos amigos protagonizan el acto de dar limosna a un mendigo, otorgando uno de ellos una -la moneda falsa-, hecho que desencadena el análisis de lo que es realmente dar y lo que habían deseado dar, es un relato entendido como doblemente ficticio.
El don  se da en incompatibilidad con el presente, el tiempo del presente el cual designa menos el tiempo mismo que las cosas con que se llena un periodo, con las que llenamos la forma/bordes del tiempo, se trata entonces:

“de las cosas que uno hace en el entretanto… mientras tanto… El tiempo es entonces el que desbarata la distinción entre dar y tomar… Dado, pues, que el tiempo no pertenece a nadie, no se puede ya tomarlo ni darlo...” - pág. 13

Comentario
El autor plantea la idea de una nueva manera de leer un texto y sus conceptos con un método de aproximación decontructivista cuya finalidad intenta desplazar la tradición. A mi percepción, es una forma nueva de pensar algo, de registrar lo dado, de leer entre líneas, para construir  un nuevo relato en que el acontecimiento tiene lugar en el espesor estructurado de la narración. Pareciera ser una reciprocidad entre el relato y sus elementos literarios, sus características retroalimentan lo que se va a contar y el cómo se va a desarrollar, genera lo que cuenta el relato. Del texto de Baudelaire, Derrida afirma:

“Lo que ocurre, le ocurre a la narración, a los elementos de la narración misma, empezando por la supuesta ficción de nuestro tema…
Es como si la condición narrativa fuera la causa de la cosa contada: como si el relato produjera el acontecimiento que aquel relata. Sólo a condición del relato tendría lugar el acontecimiento contado: sólo así tendrá lugar.” - pag. 121

En el contexto de la arquitectura es como si primero viéramos con una nueva mirada lo dado, teniendo en cuenta de cómo registramos esa realidad,  abriendo la percepción fuera de las convenciones para obtener de ella materia de proyecto, mirar obras de arquitectura y más factores de lo requerido por el proyecto: la estructura, función, estética, factores que tienen alcance con nuestro hacer y con ellos generar un diálogo en el proyecto, extrayendo condiciones que alimenten el total y dejando que otra sea su finalidad,  que ella misma sea la causa de la construcción.

Referencia
La arquitectura construye situaciones como estenografías de la vida, pero estenografía en cuanto a escena que contiene. Tschumi, arquitecto suizo (1944-) adepto a este pensamiento, promulga la idea de “la forma sigue a la ficción” e incluso trabajó con el propio Derrida para los jardines temáticos del parque de La Villette, esa sería su forma de aplicar el pensamiento. Por otro lado Peter Eisenman aproxima su proceso de diseño con bases decontructivistas, su forma de entender las trazas del lugar y de hacerlas evidentes mediante su inclusión en el proceso de diseño...tanto en forma 2D (planimetría) como 3D.

Paloma González
Estudiante Magíster en Aquitectura Pontificia Universidad Católica de Chile